viernes, 14 de junio de 2019

Consejos para el desarrollo de una pyme sólida

Un emprendedor pone en práctica su espíritu de emprendimiento constantemente ya que la creación de un negocio y su posterior consolidación, requiere de la toma de decisiones inmediatas. ¿Qué pasos ayudan a sentar las bases de una pyme sólida?



Análisis Dafo de la empresa

Es muy importante, desarrollar en profundidad el análisis Dafo de la empresa para analizar las debilidades, las amenazas, las fortalezas y las oportunidades a las que se enfrenta la empresa. Del mismo modo, conviene aplicar esta herramienta al propio análisis personal. El análisis Dafo permite tener una visión más completa de la propia realidad de la empresa.
Adecuada motivación externa de los trabajadores

La falta de motivación externa es el punto débil en muchas empresas en las que trabajadores con talento se van apagando poco a poco al sentir que sus inquietudes no se tienen en cuenta. Elabora un plan de motivación específico para potenciar a los trabajadores en el trabajo en equipo.

Integra las redes sociales en la gestión del negocio

Integra las redes sociales en el marketing de tu empresa con el objetivo de poder proyectar la marca de empresa pero también, para poder estar más cerca de tus potenciales clientes ya que las redes sociales son una fuente de información valiosa para poder recibir sugerencias y posibles críticas. Las redes sociales también son un canal adecuado para crear comunidad.
¿Dónde te gustaría llegar?

Para consolidar un negocio también es muy importante analizar el punto de partida gracias al análisis Dafo como explicamos anteriormente, pero también es esencial concretar el punto de llegada concretando los objetivos a seguir. Los objetivos son importantes pero también lo es tener la capacidad de maniobra necesaria para hacer reajustes en las metas ya que no todos los factores de un negocio se pueden controlar al cien por cien.

Marc Soriano
Coach ejecutivo

lunes, 10 de junio de 2019

Mentes plásticas, creatividad e innovación

En la estilizada pared blanca de la oficina 901, al lado del emblema que dice Succes, deslumbra un marco plateado con la siguiente frase: “nuestros empleados se caracterizan por la excelencia, el compromiso y la creatividad”. ¿Cuándo concebiremos que la creatividad, entre otros valores, no son únicamente accesorios decorativos que acompañan la visión y misión de nuestra empresa? ¿Qué valores y competencias dentro del contexto laboral serán importantes en el futuro?



Los investigadores del futurismo -a través de métodos de pronóstico exploratorio y normativo- han analizado las tendencias laborales de nuestra sociedad y sus implicaciones al transcurrir varias décadas. De todos los tipos de empleados, los que apuntan al perfil de los creadores del conocimiento y los genios creativos siguen siendo los pilares en el mundo de los negocios y el contexto laboral.

Como un asunto inquietante para las empresas locales, se vislumbra que aumentará significativamente el éxodo del personal creativo autóctono: si el país no produce empleos para los creadores del conocimiento y los genios creativos, éstos se seguirán desplazando a cualquier lugar del Mundo en donde puedan obtener mejores beneficios económicos a través de su poder creativo interior. A su vez, éstos incorporarán, a su vez, nuevas empresas competitivas e incluso concebirán nuevas disciplinas. Como consecuencia, las empresas locales tendrán que reclutar constantemente uno o más empleados para sobrellevar las pérdidas que conlleva el éxodo del recurso creativo. Por otro lado, tendrán que crear estrategias para incentivar a aquellos que aportan consistentemente a través del conocimiento, la creatividad e innovación.

Todo apunta a que el futuro favorecerá a aquellos que conciban nuevas ideas y productos: quienes aporten soluciones impensables a los problemas y que puedan generar nuevas ideas, productos, servicios e industrias, serán los que competirán por las mejores posiciones en las comunidades, los negocios y las organizaciones. De esta forma, aquellas empresas o empleados que fomenten el proceso de destrucción creativa (en el cual se elaboran constantemente nuevos y mejores productos, en un período determinado) se mantendrán vigentes ante las exigencias y los cambios inmediatos de la sociedad. Así, estos sobrevivirán ante la diversidad de productos y el deseo ferviente de adquisición por parte de los consumidores.

De otra parte, la mentalidad dirigida hacia las ideas pre-establecidas en colectividad y en consenso será desplazada por aquellos pensadores y creadores que deconstruyan y disloquen los paradigmas actuales; esto ocurrirá a través de formas novedosas de concebir la realidad. Recordemos que los procesos creativos emergen típicamente de la integración de distintas disciplinas, como un fenómeno muti-dimensional y experiencial. Por consiguiente, se vislumbra que la sociedad preferirá aquellas alternativas noveles o escenarios creados, que integren artísticamente el conocimiento y las ideas divergentes. Quienes sean capaces de pensar “fuera de la caja” de la mente colectiva, seguirán siendo recompensados por las grandes fuerzas económicas y serán valorados eventualmente por la misma sociedad.

Precisamente, al tomar en cuenta las repercusiones del devenir de los años y el desarrollo de las competencias individuales, Howard Gardner presenta en su libroFive Minds for the Future los cinco tipos de mentes que deberán existir en el futuro. Con el desarrollo de estas cinco (5) mentes, anticipa Gardner, los seres humanos podrán manejar lo que es esperado y lo que no puede ser anticipado. Estas son las siguientes, a saber:

1. La mente disciplinada: Aquella capaz de dominar una o más disciplinas. Según Gardner, el dominio de una materia o disciplina cualquiera le tomará aproximadamente diez años de estudio y aplicación a su ejecutor.

2. La mente sintetizadora: Evalúa la información objetivamente, la reacomoda y coloca de tal forma que tenga sentido para el sintetizador y para los demás.

3. La mente creativa: El autor presupone que esta mente se encuentra al menos un paso adelantado a las más sofisticadas computadoras y robots de la era. Ésta puede desarrollar nuevas ideas, plantear preguntas no familiares y crear respuestas inesperadas. Resulta importante señalar que la mente creativa se antepone a otros tipos de mente.

4. La mente respetuosa: Reconoce y muestra apertura a las diferencias entre los diversos grupos humanos y provoca el entendimiento del otro. La mente respetuosa trabaja efectivamente con estos y actúa de forma diplomática. Gardner puntualiza que, en un mundo interconectado, la intolerancia o la falta de respeto no serán una opción viable para el futuro.

5. La mente ética: En un nivel más abstracto que la mente respetuosa, este tipo de mente reflexiona sobre el trabajo versus las necesidades y deseos de la sociedad en la que se vive. Ésta se concentra en el contexto laboral y el bien común, más allá de los intereses personales.    

Partiendo de estas cinco mentes y los vaivenes constantes del futuro, Gardner establece las siguientes implicaciones:

1. Los individuos que no hayan alcanzado cierto nivel de maestría en una o más disciplinas, no podrán ser exitosos en el trabajo.

2. Los individuos sin la capacidad de sintetizar serán sumergidos en un mar profundo, ante tanta información provista por los medios de comunicación; por lo tanto, se les hará difícil tomar decisiones juiciosas sobre su vida o el ámbito laboral.

3. Los individuos sin capacidades creativas serán desplazados por computadoras, artefactos y artificios.

4. Los individuos que no cultiven el auto-respeto o el respeto a los demás serán
eliminados del contexto laboral y los colectivos.

5. Los individuos sin cualidades éticas, no podrán convivir en el mundo de los
ciudadanos responsables.

Por estas y otras razones, el personal y los directivos de las empresas deberán cultivar la practicidad de los valores establecidos, la creatividad como herramienta indispensable, la incorporación constante de elementos novedosos y finalmente, el arte de ser totalmente moldeables: de acuerdo a mi análisis, la cualidad de plasticidad será el metal más preciado dentro del contexto laboral del futuro. En este caso, las mentes creativas y los grandes impulsores del conocimiento ya han dado el primer paso: a través de sus manifiestos, han descubierto la alquimia que distingue a los empleados exitosos.

Finalmente, me pregunto lo siguiente: ¿Qué paso creativo deberá dar usted en el presente, que le llevará a la cúspide de sus sueños personales y profesionales? No hay que ser un gurú del futurismo para acertar. Indague: sus múltiples mentes ya conocen la respuesta.

Doctor Ariel Orama López

Marc Soriano
Coach ejecutivo

viernes, 7 de junio de 2019

El ego distorsiona la realidad

Una persona con problemas de “ego” suele ser desagradable, egoísta, maliciosa, destructiva, tiende a juzgar negativamente a los demás.



El ego necesita contínuamente dar buena imagen ante la sociedad, carece de humildad. Es como una ilusión, una fantasía que pretende situarse por encima de los demás.

Cuando nos encontramos dominados por nuestro ego, la opinión que se tiene de uno mismo está distorsionada, el verdadero “yo” se aleja y conocerse a uno mismo se complica.

Las personas que viven dominadas por el ego están engañadas, se creen superiores y no ven la realidad, es un error de pensamiento que intenta hacer una presentación de cómo a usted le gustaría ser, en vez de como es en realidad.

El ego es una máscara social, un papel que nos aleja cada vez más de lo que somos de verdad


Esta máscara necesita halagos, aprobación de los demás, necesita tener el control de las situaciones y personas, quiere tener el poder porque en lo más profundo de su ser hay temor.

El ego necesita creerse superior para disimular su verdadero sentimiento de inferioridad

El ego es como un personaje que se va creando. El ego se aleja de la sencillez y se caracteriza por la complicación, es como una actuación del ideal, una falsa autoestima que se necesita proyectar para que nadie vea la gran inseguridad que se esconde en el interior.

¿Qué pasa si te dejas dominar por el ego?

Que no arriesgarás mucho por miedo a fracasar, te quedarás en una zona cómoda y rutinaria donde alimentas tu falso “yo” con halagos y aceptación. El terreno conocido será tu hábito de vida, un sitio donde te aceptan.

No querrás arriesgar en lo desconocido por miedo de recibir rechazos o críticas. Una persona que tiene una autoestima verdadera no tiene miedo a explorar lo desconocido, porque las desaprobaciones de los demás las acepta y no le molestan, aprovecha para aprender de lo que sale mal, sin dañar su valía personal.

¿Qué pasa si el ego no es alimentado?

Cuando el ego no es alimentado por el exterior, la persona se siente mal, las emociones pueden experimentar todo tipo de sensaciones negativas, como la timidez, rabia, pena, miedo, etc…

Ahí veremos que se trata de una falsa seguridad disfrazada, cuando la persona recibe críticas, no es aceptada y no se le reconoce, es cuando la máscara se cae y nos podemos dar cuenta de que en realidad no somos quien nos pensamos.

Según el ego, tu identidad depende de lo que los demás piensen de ti, por eso es tan importante no dejar que domine tu vida, porque sino serás como una hoja que se mueve al son del viento en base a lo que recibas de la sociedad.


¿Cómo dominar al ego y dejar que salga nuestra esencia verdadera?

El ego se desarrolla en forma de protección, normalmente nos dejamos dominar por él porque así nos sentimos más seguros ante los ataques.

La voz del ego, nos confunde y nos aleja de nuestro verdadero ser, impide que puedas sentir desde el corazón, desde la sencillez de tus emociones.

Es importante que seas capaz de ver que todas las necesidades de aceptación exterior no son más que ilusiones, fantasías que tu ego te ha creado.

No necesitas nada de eso para ser feliz, lo único que necesitas es que te sumerjas en la sencillez y humildad. No pretendas ser más, ni creas que eres menos, porque al final todos somos iguales.

Nuestra esencia interior no es tan complicada, trata de eliminar de tu vida las culpas, las exigencias, el perfeccionismo, la necesidad de ganar o de tener razón, la avaricia…

Opta por el disfrute de las pequeñas cosas, aprecia la belleza de la vida, obséquiate con satisfacciones personales (diversión practicando hobbies, cuidado personal, amor por uno mismo,compras de pequeños caprichos,etc..).

Al final, nos vamos dando cuenta de que el ser humano no es tan complicado, si dejamos de lado los pensamientos, somos seres simples que sólo desean disfrutar de la existencia en buena compañía, deja que fluya el amor, acéptate tal cual eres y diviértete a menudo.

Escucha esa esencia interior desde el relax, todos llevamos dentro a una gran persona que merece mucho la pena, no dejes que el ego te nuble y saque lo peor de ti.

Marc Soriano
Coach Ejecutivo

jueves, 6 de junio de 2019

La cualidad de las personas extraordinarias es la sencillez.

La sencillez es una virtud maravillosa y no tan común como debiera ser. Es uno de esos atributos que adorna a cualquier otro. Siempre está asociada con la humildad y denota nobleza y madurez. Por eso, aunque resulte paradójico, solo las personas extraordinarias cuentan genuinamente con esta cualidad.

Chico sonriendo con sencillez

Algunos definen la sencillez como “la celebración de lo pequeño”. En otras palabras, quien es sencillo se muestra capaz de disfrutar de las pequeñas cosas. También las agradece. No tiene ni sus expectativas ni sus ambiciones puestas en algo demasiado elevado, una montaña demasiado alta que tape la felicidad. Por eso, el primer favorecido con la sencillez es quien la detenta.

Para ondear la bandera de la sencillez, hay que ser adaptable y saber aceptarse y aceptar. Estas características llevan a que todo fluya, sin intentar forzarlo o cambiar su curso. Todo esto favorece la espontaneidad, otra virtud que solamente tiene lugar en las personas equilibradas y saludables.

La sencillez en la apariencia

Un primer plano en el que se hace visible la sencillez es en la apariencia. ¿Cuánto necesitas «adornarte» físicamente para sentirte cómodo con tu apariencia personal? ¿De qué manera arreglarte o no hacerlo hace que te sientas más o menos presentable?

Cuidar de nuestra apariencia es importante. Cómo nos vemos exteriormente también habla de nuestro interior. Es la imagen que proyectamos al mundo y determina la primera impresión que se llevarán de nosotros muchas personas. Hasta ahí todo es razonable.

Cuando esa presentación personal se transforma en un tema obsesivo,comienzan los problemas. Un toque de vanidad no le sobra a nadie, pero si esto se llena de miedos, inseguridades o grandes inversiones de tiempo y dinero, puede que haya algo más de fondo. La sencillez en la apariencia es autoaceptación y autovaloración.

Una mente sencilla

La sencillez en el pensamiento es lo que generalmente llamamos “sentido común”. Ver la realidad sin tratar de ponerle muchos adornos ni complejizarla innecesariamente. Implica entonces una mirada desprevenida y objetiva sobre lo real.

Así mismo, la sencillez mental facilita la comprensión de otros puntos de vista. Reduce o termina con esa necesidad de poseer la verdad, de imponérsela a los demás o de lograr que todos piensen de manera uniforme. Las mentes sencillas aceptan espontáneamente que hay muchos puntos de vista; de esta manera, trasforman el problema en una valiosa fuente de enriquecimiento personal.

Una mente sencilla también se expresa con la naturalidad propia de quien no está interesado en demostrar nada ni en crear mitos a su alrededor. Sus palabras son claras y elocuentes. Sin adornos innecesarios. Sin pretensiones de erudición o marcas de clase social intencionadas. La sencillez hace que expresemos lo que pensamos de forma directa y simple.

La sencillez en las relaciones con los demás

La sencillez también está presente en la forma como nos relacionamos con los demás. Una persona que cuenta con esta extraordinaria virtud es muy respetuosa de sí misma y de los otros. Se acepta y, por lo tanto, acepta a los demás. Lo uno va unido a lo otro.

Otro de los rasgos que marcan sus relaciones es la horizontalidad de las mismas. Quien actúa con sencillez le da el mismo valor a los poderosos y a las personas humildes. No cambia su personalidad, ni su forma de tratar a los demás, dependiendo de quién se tenga al frente.

De la misma manera, la sencillez nos lleva a valorar los triunfos de los otros. A sentirnos felices con sus logros y compartir de corazón sus tristezas. Los demás se ven como iguales y por eso hay un sentimiento de solidaridad intrínseco con ellos. La sencillez nos permite entender que todos pertenecemos a la comunidad humana y que estamos indefectiblemente unidos por un lazo común: la humanidad misma.

El camino que lleva a la sencillez

Generalmente nos volvemos “estirados” o “complicados” porque nos dejamos invadir por los miedos. Temor al qué dirán. Miedo al rechazo. Inquietud por creer que quizás debemos ser más, mejores o más poderosos, ricos o bellos. En una palabra, porque no logramos aceptarnos como somos ni valorar las circunstancias en las que vivimos.

Seguramente ahí está la clave de muchos de nuestros sufrimientos. Muchas veces construimos creencias equivocadas sobre lo que somos y lo que debemos ser. Vivimos más en función de conseguir lo que no tenemos y no de disfrutar aquello con lo que contamos.

Sencillez no quiere decir conformismo ni pasividad. Se pueden tener objetivos muy elevados y aún así valorar también todo aquello que se ha conseguido y lo que se es. De hecho, la sencillez nos ayuda a caminar más ligeros por la vida y a avanzar siempre en sentido evolutivo.

Marc Soriano
Coach ejecutivo

miércoles, 5 de junio de 2019

El arte de saber escuchar.

Sí que es un arte, porque no todo el mundo sabe hacerlo. Permanecer callado hasta que el otro acabe de hablar no es escuchar, estar pensando en lo que vas a decir mientras el otro comenta su idea no es escuchar. Escuchar es procesar lo que estoy oyendo, darle un significado y hacer un esfuerzo por intentar comprender, desde el lugar del otro, aquello que comparte con nosotros. En este sentido el silencio a veces dice mucho más que las palabras, y por ello es importante saber utilizarlo.



Muchas veces la escucha es solo eso, escucha, no necesita después una intervención. En cambio sí necesita de cercanía, de un espacio casi compartido, de entender cómo se siente la persona que me está contando su historia y conectar con ella, de una complicidad y una sintonía que se teje con interés y paciencia.

Compartir el silencio nos lleva también a la unión. Es una manera de decirle al otro que puede contar con nosotros, con todo lo que supone contar. Un verbo que va desde el relato a deletrear el paso de los días en compañía.

Cuando dejamos de oírnos a nosotros y lo mal que lo estamos pasando por verle sufrir o por lo que nos relata entenderemos que la escucha abre una puerta hacia el interior del otro. Quiero que no sufra él, no yo, quiero saber realmente cómo se siente y no como yo creo que lo hace. Quiero que sienta que estoy aquí, y que no utilizaré frases como “ya lo sé”, “Yo también”, “te entiendo”… porque realmente no ayudan, simplemente voy a estar aquí, a tu lado, escuchándote.

Crear el ambiente idóneo para la escucha

Este ambiente idóneo está rodeado de silencios, son silencios funcionales, que sin querer engañarnos, son incómodos a veces. Pero son silencios necesarios. El silencio nos da un espacio para recapacitar, para pensar y masticar las palabras que hemos oído y así poder seguir con la conversación.

“No rompas el silencio si no es para mejorarlo”

Tolerar este silencio hace que el ambiente sea relajado y no esté marcado por las prisas, escuchar nos da pistas sobre qué necesita el otro y eso solo se consigue cuando realmente centramos nuestra atención en su relato y en su comportamiento del otro. El silencio proporciona una pausa e invita a seguir hablando, el silencio nos ayuda a escucharnos a nosotros también. Finalmente el silencio genera la oportunidad de hablar, especialmente para las personas que no son demasiado parlanchinas y necesitan una especie de carrerilla antes de tomar la palabra.

Cierra los ojos y escucha

Cierra los ojos y abre tus oídos, apaga tus labios y enciende tus orejas, desconecta tu cerebro y conecta tu corazón, ahora sí estás preparado para escuchar. Todo lo que te rodea tiene un sonido y si estamos hablando no podremos escucharlo; todo el que se dirige a mí me cuenta algo de su ser y su experiencia, si solo escucho o atiendo desde mi persona no podré conocerle de verdad.

Olvidémonos de las frases hechas que solo intentan acallar el disgusto o la ansiedad del otro, esto no es escuchar. A veces escuchar implicará no contestar luego, o necesitar solo una simple reacción como un abrazo o una sonrisa después de acabar de hablar. Centrémonos en crear un contexto de escucha, solo eso, estar dispuesto a oír que me quiere contar el otro y solo así seré capaz de reaccionar y saber qué decir y qué hacer después.

Escuchar es un arte porque es el grafito del lápiz que traza en el mapa el camino para conectar con los demás. Escuchar es un arte porque me da pie a conocer lo que no sé, escuchar me permite ver otras realidades y explorar emociones que nunca he experimentado desde diferentes situaciones. Escuchar me permite ayudar, también encontrar la mejor manera de hacerlo. Así, escuchar es un arte porque me acerca a lo desconocido.

Marc Soriano
Coach Ejecutivo