viernes, 3 de julio de 2015

Suspéndame, pero la empresa la creo.

En 1965, en la Universidad de Yale estudiaba un chico llamado Fred Smith, el cual en un trabajo habló de cómo se transportaban las mercancías en los Estados Unidos y cómo se deberían transportar. La teoría de Smith fue que si las empresas se centraran más en los pequeños envíos en lugar de grandes y pesadas mercancías, podían rentabilizar mucho mejor su actividad y ganar mercado.



El profesor le suspendió al considerar que su teoría no funcionaría, además de cometer un astronómico error de cálculo, ya que el envío de pequeños paquetes a nivel mundial no sería rentable en el momento que hay que enviarlos en avión o barco.

El caso es que Smith se fue con su trabajo suspenso pero con la idea de crear esta empresa. Así que 6 años más tarde nacía Fed-Ex (Federal Express). Por desgracia, a los 3 años de comenzar la empresa, el aumento del precio del combustible dejó a la empresa al borde de la quiebra, ya que nadie quería financiar la empresa con los números tan negativos que arrojaba.

Se dice que Smith sólo tenía 5.000 dólares en su cuenta, lo cual no era suficiente para reanudar su actividad empresarial el próximo lunes, ya que no podía cubrir el coste de gasolina en los aviones con esos 5.000 dólares. Fue por eso que decidió volar a las vegas y jugarse los 5.000 dólares al Black Jack.

Para el lunes, Smith tenía 32.000 dólares que había ganado durante el fin de semana en las mesas del casino. Con esos 32.000 dólares pudo seguir operando unos días más, los suficientes como para demostrar a sus proveedores y clientes que aún estaban vivos como empresa. Posteriormente consiguieron recaudar el dinero y a día de hoy Fed-Ex es una de las empresas de mensajería más importantes de todo el mundo, con una capitalización bursátil de más de 42.000 millones de dólares.

Marc Soriano
Coach ejecutivo

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