miércoles, 28 de mayo de 2014

Los hábitos más improductivos que debemos evitar

Asediados por el día a día, muchas veces es recomendable darse un momento para pensar y ver que es lo que estamos haciendo mal. Pronto, es probable que lleguemos a la conclusión de que estamos cargando hábitos no muy saludables en nuestras actividades, que reducen significativamente nuestra productividad en el trabajo.

Conozcamos diez de esos hábitos que debemos ir corrigiendo uno a uno, para que al final podamos disfrutar de una mejor vida y tengamos un extraordinario desempeño en nuestras actividades.


1. Permitir distracciones
Dejar nuestro correo abierto con notificaciones activadas, el celular con el volumen alto, alguna notificación de nuestras redes sociales, sólo son algunas de las interrupciones que encontraremos cada día.
El que estén ahí no significa que no las podemos evitar, y eso es lo más recomendable que podemos hacer. Desactivemos notificaciones, apaguemos el celular cuando sea necesario y avisemos que no deseamos ser molestados.

2. No fijar nuestros objetivos o fijar demasiados
El no empezar y terminar el día sin un objetivo claro para nuestras actividades es un signo seguro de que ya hemos llegado, pero a ningún sitio. Al no tener un rumbo definido por nosotros mismos y que persiga nuestros objetivos, podemos llegar a un lugar muy diferente al que deberíamos de estar.
Del mismo modo, querer fijar muchos objetivos y atacarlos a la vez, sirve de poco o nada. Ya que perdemos el rumbo al ver que son demasiados.

3. Procrastinar
Este es quizás uno de los mayores retos que toda persona en su búsqueda de ser más productivos encontrará y notará.
¿Has estado realizando un informe o actividad y te sientes tentado a ver tus redes sociales? ¿Tienes algún tema pendiente para la próxima semana y lo haces el día antes de la presentación? Si te suena familiar, es normal. La procrastinación muchas veces ayuda a desconectarnos durante unos minutos para luego retomar el flujo normal de nuestras actividades, lo que no es recomendable es tomarse esa “desconexión” muy a menudo, aplazando actividades importantes para después.

4. Una vida desorganizada
Consecuencia de la procrastinación, muchas veces podemos llegar a tener una vida desorganizada. Pasar mucho tiempo mirando televisión, comer mientras trabajamos en el ordenador o saltarnos esas comidas, son sólo algunas de las actividades que reflejan el desorden en nuestra vida.

5. No controlar los gastos
Si no llegamos a controlar nuestros gastos, es probable que estemos acortando nuestras posibilidades de una vida mejor. Sin ese correcto control, incluso podríamos llegar a tener que trabajar más horas, afectando claramente nuestra productividad.

6. No gestionar nuestras tareas, ni nuestro día
Al igual que fijar nuestros objetivos es uno de los hábitos más improductivos, también lo es el no gestionar nuestro día. El no gestionar nuestras tareas puede hacer que veamos nuestro trabajo como inalcanzable, incluso nos perdernos entre lo que es importante y lo que no, olvidando proyectos que necesitan de nuestra mayor atención.

7. Multitarea, micromanagement y no saber delegar
Tiempos atrás quedaron en donde ser Multitarea era sinónimo de mayor efectividad y productividad en una persona. Lo cierto es que no podemos concentrarnos en más de una cosa a la vez, siempre uno de ellos va tener mayor peso, por lo tanto el otro será deficiente y no es recomendable seguir esta práctica.
Por otro lado, el no saber delegar tareas y hacerlo todo nosotros mismo es otro de los hábitos que pueden estar afectando nuestra productividad. Es tan sencillo como delegar alguna acción y seguir con las nuestras.

8. Consumir demasiada información
El vivir en la era de la información no es excusa para tener cientos de correos sin leer en nuestra bandeja, quizás muchas de ellas suscripciones a páginas que poco aportan a nuestro flujo normal de trabajo. Tampoco lo es el revisar constantemente páginas de noticias o redes sociales. Cortemos con todo eso, y enfoquemonos en lo que realmente importa.

9. Ignorar las ventajas de las nuevas tecnologías
Antes era normal el uso de una libreta de papel para gestionar nuestras tareas. Hoy en día y a pesar de que muchos encuentran todavía útil el uso de una herramienta como esa, lo cierto es que podemos hacer uso de un número muy extenso de herramientas tecnológicas que ayudarán significativamente a mejorar nuestra productividad.
El uso de este tipo de herramientas van desde la conectividad desde cualquier lugar a través de internet, permitir una mayor colaboración y cualquier otra cosa posible en beneficio de nuestras actividades.

10. No admitir ni aprender de tus errores
Ahora que hemos identificado alguno de nuestros hábitos más improductivos, es momento de pensar bien las cosas y cambiarlas. Todo esto con el fin de ser más productivos en lo que hacemos y disfrutar de una mejor vida.

Marc Soriano
Coach ejecutivo. Consultoría empresarial.


martes, 27 de mayo de 2014

Cómo gestionar conflictos en la empresa

En el día a día del trabajo se producen situaciones que bajo la presión laboral y el cansancio, pueden dar lugar a conflictos. Es posible resolverlos de una forma positiva.

Los conflictos son naturales

En primer lugar, conviene tener una visión acertada de esta situación al asumir que es natural que se produzcan conflictos porque cada persona es distinta. Quienes no ven los problemas como algo natural adoptan la actitud de huida que es muy poco acertada.

Reforzar positivamente al otro

En una conversación para resolver un conflicto es fundamental no poner el foco de atención únicamente en lo negativo, conviene reforzar a la otra persona con mensajes positivos para que se sienta valorada.

Hablar del hecho y no de la persona

Conviene tener clara la diferencia para entender que ante un conflicto se está hablando del hecho concreto y no de la persona. Es fundamental diferenciar ambos ámbitos para evitar una sensibilidad excesiva o llevarlo todo al terreno del ataque personal.

Hablar desde el yo

En vez de iniciar una conversación con reproches es mejor iniciar el diálogo desde el yo, respetar los turnos de palabra, no cortar al otro en su discurso y tener la posición adecuada ante un conflicto que es la que responde al esquema yo gano-tú ganas. Es decir, en una discusión, un acuerdo es un medio de que ambas partes salgan ganando porque de lo que se trata no es de derrotar al otro.

Hablar cuanto antes

El tiempo es un factor determinante en la resolución de conflictos. Cuanto más tiempo tardamos en hablar con la persona más difícil es solucionar el tema. Por tanto, no pospongas la búsqueda de una decisión.

Actitud ante el diálogo

Mira a los ojos de tu interlocutor, evita mirar el reloj o atender el teléfono en una situación así. Piensa en positivo y valora a la persona por quien es y no por lo que ha hecho.

F & M´s
Coach ejecutivo. Consultoría empresarial.

viernes, 23 de mayo de 2014

Organización y orden en el trabajo

La organización eficaz es uno de los factores positivos en la gestión del trabajo. Por una parte, tienes que organizar tu agenda, planificar tus tareas en el tiempo para poder desarrollar tu función con una sensación de orden interno. De lo contrario, en la medida que vas acumulando tareas no resueltas se multiplica la sensación de ineficacia, ansiedad y cansancio. Es posible aprender a organizar cada vez mejor el tiempo a través de la propia experiencia o también, a través de la formación ya que hoy día, se ofertan cursos para trabajadores sobre esta temática.


Pero también es indispensable tener capacidad de organizar el espacio de la forma adecuada para poner orden. Se trabaja mucho mejor en un despacho ordenado en el que la mesa es amplia y está despejada que en un lugar en el que hay que esperar un montón de minutos para poder localizar un papel. En este caso, ordenar la oficina debe de ser un hábito constante y regular. Por una parte, el personal de limpieza realiza de una forma ejemplar cada día su función en la empresa, pero a la vez, cada trabajador también debe hacer lo propio al ordenar los papeles.

Para trabajar con eficacia también es indispensable poner en orden las ideas, es decir, tener claridad mental para determinar la meta a la que quieres dirigirte como emprendedor. Del mismo modo, es esencial marcar prioridades entre objetivos ya que no todos tienen la misma importancia. Sin embargo, la ausencia de objetivos claros impide el trabajo en equipo.
Y a nivel emocional, produce sensación de desconcierto, ansiedad y tristeza. Existen personas que por su modo de ser son muy organizadas, pero aquellas que tienen más tendencia al desorden, pueden poner más atención en esta cuestión.

F & M´s
Coach ejecutivo. Consultoría empresarial

jueves, 22 de mayo de 2014

Recursos tangibles e intangibles en la empresa.

Una empresa se compone de recursos tangibles e intangibles. Identificar estos recursos ayuda a cualquier emprendedor a crear su negocio.


Qué son los recursos tangibles

Los recursos tangibles son aquellos que tienen una parte material, es decir, son cuantificables y medibles gracias a ese soporte físico. Existen diferentes tipos de recursos tangibles: el inmovilizado que remite al terreno, el edificio, las instalaciones… Las existencias remiten a las materias primas.
Para finalizar, los activos financieros tienen que ver con el capital y los derechos de cobro.

Gestionar de una forma positiva los recursos tangibles de una empresa significa hacer un uso óptimo de esos bienes. Lo importante es hacer un buen uso de estos recursos para poder alcanzar el éxito.

Qué son los recursos intangibles

Los recursos intangibles de una empresa son aquellos que a diferencia de los recursos tangibles no son medibles, ni cuantificables. Tampoco tienen un soporte físico. Son un tipo de información y de conocimiento, y todo aquello que es inmaterial, no se puede medir.


La inmaterialidad de los recursos intangibles también dificulta su gestión ya que en muchas ocasiones, es difícil poder ver estos bienes con objetividad y poder evaluarlos. A diferencia de los recursos tangibles que se desgastan por el uso, por el contrario, los recursos intangibles ganan fuerza, calidad y valor.
Los recursos intangibles tienen mucho peso en el éxito final de la empresa: la filosofía de la empresa transmite una imagen concreta en los clientes asociada a unos valores, la elección del capital humano para formar parte de dicho proyecto, la creación de un logotipo atractivo, las relaciones personales dentro de la propia empresa y con los proveedores y clientes.
El reto de una empresa implica aprender a gestionar los recursos intangibles. Los recursos intangibles generan valores que pueden generar una gran confianza en los clientes.

F & M´s
Coach ejecutivo. Consultoría empresarial.

miércoles, 21 de mayo de 2014

El triángulo perfecto

Emoción - Pensamiento - Acción

La forma en como actuamos o nos comportamos en determinadas situaciones se relaciona con los sentimientos y pensamientos que nos emergen ante las situaciones que vivimos y las personas con que nos relacionamos. Nuestros pensamientos y emociones están a la base de la manera en que actuamos habitualmente.



No podemos olvidar, que toda emoción está formada por una dimensión neurofisiológica (reacciones de nuestro cuerpo al experimentar distintas situaciones), otra cognitiva (pensamientos que se relacionan o generan distintas emociones), y una última comportamental o conductual ( acciones y conductas que expresamos al experimentar distintas emociones).
Por lo tanto, las emociones se encuentran estrechamente interrelacionadas con nuestros pensamientos, y ambos, con nuestras reacciones corporales, conductas y acciones. No podemos entenderlos de forma aislada y al trabajar en los procesos de coaching, tendremos que tener muy presente esta relación.
Nuestra labor como coach es fomentar y facilitar la reflexión en ti sobre tus pensamientos, que consigas detectar tus distorsiones de pensamiento y tus pensamientos negativos, y una vez identificados y reconocidos, que los pensamientos negativos cambien por otros positivos. De esta forma, conseguiremos a la vez que las emociones negativas cambien a otra positivas, y que al final, actúes de forma que esas actuaciones te beneficien en tu desarrollo y relación en el contexto en el que te encuentres inmerso en este momento.
F & M´s
Coach ejecutivo. Consultoría empresarial

viernes, 16 de mayo de 2014

Cinco emociones que motivan a los trabajadores

Existen emociones que motivan de una forma especial a los trabajadores. Los empleados no son máquinas sino que experimentan sentimientos y sensaciones a lo largo de la jornada laboral que pueden ser agradables o desagradables.

La ilusión de la novedad

La novedad siempre produce una ilusión especial, más allá de que ante lo nuevo también surja un grado de inquietud. Es importante dar a los trabajadores la posibilidad de asumir nuevas responsabilidades que les ayuden a crecer a nivel profesional.
Muchos trabajadores se sienten estancados cuando tienen la sensación de hacer día tras día lo mismo.

La alegría del primer día de trabajo

La alegría de tener un trabajo es inmensa y todavía más cuando acabas de sumarte a una nueva empresa. En ese caso, se produce una situación curiosa. Mientras que existen trabajadores de esa empresa que ya están quemados de hacer lo mismo, el trabajador nuevo observa todo bajo el prisma de la perfección. Lamentablemente, en muchos casos, solo se trata de una cuestión de tiempo que ese trabajador motivado pase a formar parte de la lista de los desmotivados.

Satisfacción

Un trabajador se siente satisfecho consigo mismo ante el trabajo bien hecho. La satisfacción es la base de la motivación intrínseca. Sin embargo, el reconocimiento externo por parte del jefe también es una forma de motivación muy importante que se obtiene a través del elogio y los mensajes asertivos.

Entusiasmo

El entusiasmo es muy positivo para el funcionamiento de un equipo y en ese caso, es el líder quien tiene que reforzar el espíritu de equipo y las ganas de luchar por un objetivo. El líder es una persona que tiene la capacidad de generar confianza en los demás.

La gratitud existencial

La gratitud existencial que surge cuando una persona se siente afortunada por tener un buen empleo que le hace feliz es vital para el bienestar integral de un ser humano.



F & M´s 

Coach ejecutivo. Consultoría empresarial

miércoles, 14 de mayo de 2014

Diferencias entre un despido colectivo y la pérdida de empleo individual

El impacto psicológico que produce el despido es alto. Sin embargo, este hecho tiene unas connotaciones distintas dependiendo de las circunstancias. Por ejemplo, la reacción que se produce en un despido colectivo en una empresa es distinta que la que se vive a modo individual porque la fuerza que produce el grupo es notable. En el primer caso, el despido genera una indignación social, mientras que en el segundo caso, la persona puede sentirse incluso culpable por lo que ha pasado.


El despido colectivo
Cuando una empresa despide a varias personas, en cierta forma, quien pierde el trabajo no se toma el despido como algo tan personal. Experimenta una rabia e indignación como consecuencia de una sensación de injusticia ante la que el colectivo reacciona en bloque para luchar por sus derechos. El poder del grupo aporta consuelo mutuo, menor sensación de soledad y fuerza. Pero además, un despido en masa también hace que el candidato no se tome ese despido como algo tan personal como sucede en el caso del adiós concreto de una persona.
Eso no significa que pese a la primera fase de fuerza colectiva que se vive en un despido en masa, no surjan muy pronto los matices individuales porque cada trabajador hace frente a sus circunstancias. Es decir, es consciente de que tiene que pagar los gastos de sus facturas.

El despido individual 
El despido individual es muy complejo a nivel emocional porque el parado puede tener sentimiento de culpa al echar la vista al pasado y considerar que se equivocó en algunas de las decisiones que tomó anteriormente. No existe una máquina del tiempo a través de la que podamos cambiar lo ya escrito, por tanto, conviene vivir ahora. Otro de los miedos más profundos que surgen en un parado es el temor al qué dirán los más cercanos.



F & M´s
Coach ejecutivo. Consultoría empresarial

martes, 13 de mayo de 2014

Último día en la empresa

Un despido laboral es una noticia que tristemente, está a la orden del día. No sólo es posible atender a los datos de los telediarios sino que, simplemente, con observar la realidad, puedes darte cuenta de que en tu entorno más cercano existen familiares o amigos que están en el paro. La oferta de empleo es pequeña, sin embargo, la demanda es muy alta.




Pues bien, cuando tu jefe te da la triste noticia de un despido, lo mejor es que tomes esta noticia con elegancia al menos delante de él. Ya sacarás tu rabia después y tu enfado. Pero ten en cuenta que no sólo hay que estar a la altura ante un éxito sino también, ante una aparente derrota, cuando las cosas no van tan bien. Digo aparente derrota precisamente, por eso, porque hay que cambiar los conceptos y no asociar el desempleo con un fracaso sino con una situación temporal de la vida de la que se puede aprender mucho.

¿Qué hacer el último día en tu empresa? En primer lugar, vivir de verdad cada minuto, sencillamente, porque se trata de una etapa de la vida que se cierra para dar paso a una nueva. A nivel mental, puedes intentar hacer un balance para recordar las mejores cosas que has vivido allí, todo lo que has aprendido, las personas que has conocido… Esa energía positiva la vas a necesitar para iniciar el nuevo camino de búsqueda de trabajo que te espera.

Por supuesto, también puedes aprovechar tu último día en la empresa para despedirte y desear lo mejor a tus compañeros de trabajo, y también a tu propio jefe. El hecho de no trabajar juntos no significa que tengas que perder el contacto con todos ellos. Es decir, no dramatices a nivel personal ya que el hecho de haber perdido un trabajo no significa que también vayas a perder a esas personas de tu empresa que son importantes para ti. La relación cambiará pero puede que incluso, sea a mejor.

F & M´s
Coach ejecutivo. Consultoría empresarial

lunes, 12 de mayo de 2014

Cinco síntomas del miedo al despido.

Cualquier sentimiento fuerte que se arrastra a lo largo del tiempo se somatiza a nivel físico y produce unos efectos. El miedo es una de las emociones más fuertes que cuando se prolonga, bloquea a la persona y merma sus capacidades. En el plano laboral, el miedo al despido es una gran preocupación que produce unos síntomas que es importante detectar a tiempo para encontrar un remedio.


Tensión física y rigidez
Las personas que trabajan en un entorno de seguridad emocional se sienten bien físicamente, por tanto, están relajadas. Por el contrario, las personas que tienen miedo al despido reflejan esa tensión emocional a través de su rigidez corporal. Han adoptado el rol de ponerse a la defensiva. Esta rigidez corporal puede producir ciertas molestias físicas, como por ejemplo, dolor de espalda.
Ansiedad

Llega un momento en el que el miedo es más fuerte que el propio trabajador y se convierte en una especie de burbuja envolvente que le acompaña la mayor parte del día. El problema no solo se tiene en horario de trabajo sino también, fuera de oficina. El miedo al despido es recurrente en la mente del trabajador.
Falta de libertad

La persona se controla mucho en el terreno laboral y evita decir ciertas cosas que piensa o hacer otras, pensando en las posibles consecuencias negativas de dichas acciones. Intenta hacer todo lo posible para seguir siendo válido ante la empresa.
Imagina consecuencias catastróficas

El trabajador con miedo al despido imagina consecuencias trágicas y catastróficas en su día a día. El futuro se presenta como un horizonte agónico. Por tanto, el miedo al despido se refuerza con el temor a lo que viene después.


Falta de autoestima

Como consecuencia del miedo, el trabajador tiene la autoestima más baja, mucha inseguridad en sí mismo, falta de confianza, cansancio psicológico y pensamiento negativo.


F & M´s
Coach ejecutivo. Consultoría empresarial

viernes, 9 de mayo de 2014

Cómo despedirte de la empresa, dejando la puerta abierta.

Un despido no solo puede venir impuesto de una forma externa cuando recibes esta dura noticia por parte de tu jefe. Este tipo de noticias, generalmente, se suelen producir al final de la semana. Pero un despido también puede reflejar la decisión personal de un trabajador que quiere dar un giro a su vida como consecuencia de que tiene nuevas opciones de empleo, está cansado de hacer siempre lo mismo, está quemado de no sentirse valorado… O simplemente, en ese momento tiene nuevas prioridades en su vida. ¿Cómo despedirte de la empresa en la que estás trabajando




En primer lugar, es indispensable dar esta noticia con tiempo suficiente, al menos, con dos semanas de tiempo. Dejar un puesto de trabajo vacío implica que otra persona pueda llenar ese vacío. Por tanto, la empresa tiene que abrir un proceso de búsqueda de personal.

Si conoces a alguien cualificado que pueda realizar tu función, entonces, puede que la empresa agradezca que le asesores en esta cuestión. Intenta marcharte en positivo, no dejes un lastre negativo tras tu paso, por dura que haya sido tu experiencia trabajando en esa empresa, recuerda lo bueno y sé agradecido. Expresa claramente tu gratitud por el tiempo compartido y por todo lo aprendido durante esos años.

Por otra parte, el último día oficial de trabajo para ti, entonces, puedes tener un detalle, como por ejemplo, llevar pastas o una tarta para disfrutar entre todos en la hora del almuerzo. A ser posible, también es adecuado mandar un correo electrónico colectivo para dar las gracias y también, para dejar la puerta abierta hacia el futuro. Puedes darles tu número de teléfono personal en caso de que quieran llamarte en ciertos momentos. Ese gesto también te ayuda a tener contactos de trabajo, pero además, también es bonito mantener el contacto personal con aquellos compañeros que te han marcado más.


F & M´s
Coach ejecutivo. Consultoría empresarial

miércoles, 7 de mayo de 2014

Qué es el e-mail marketing

Continuamos con nuestro repaso por los términos y expresiones que todo emprendedor 2.0 debe tener en su diccionario particular.
Porque si estás pensando en hacer realidad esa idea que te ronda la cabeza desde hace tiempo, tal vez te interesa poner en práctica el e-mail marketing. Una estrategia que, en poco tiempo, se ha convertido en una de las herramientas más importantes del marketing en Internet. Hoy te explicamos en qué consiste.




En qué consiste
El e-mail marketing es el envío de correos electrónicos a una lista de suscriptores que quieren estar al día de todas las novedades de tu empresa, servicio o producto.
Pero ten en cuenta que para que esta estrategia funcione, los suscriptores deben apuntarse a nuestro servicio de forma voluntaria, o de lo contrario seremos spam, es decir, correo electrónico no deseado. Y al final, lo que conseguiremos será el efecto contrario, es decir, que nuestros potenciales clientes no quieran saber nada de nosotros.

F & M´s
Coach ejecutivo. Consultoría empresarial

martes, 6 de mayo de 2014

Hacer una entrevista de trabajo por Skype

Cada vez es más fácil hacer una entrevista de trabajo a distancia gracias al uso de Skype, un medio que favorece el encuentro profesional entre empresas y candidatos que están en distinta ciudad.

Una buena conexión a internet


Es muy importante tener una buena conexión a internet para evitar cualquier posible fallo técnico y que se corte la conversación en cualquier momento. No tengas abiertos otros programas mientas utilizas Skype.



Busca un buen lugar para hacer la entrevista

Lo ideal es que sea un entorno que transmita una imagen neutral de ti, por ejemplo, una pared en color blanco. Del mismo modo, concreta la entrevista para una hora en la que estés solo en casa, o simplemente, habla con tu pareja para que te deje solo en el momento de la misma. Es positivo ser previsor para evitar molestias o ruidos de fondo en otras habitaciones de la casa.


Experiencia práctica

La primera vez que hagas una entrevista de trabajo a través de Skype puede sentirte muy inseguro, por ello, piensa que el entrenamiento práctico te ayuda a ganar confianza en ti mismo y a desenvolverte con más soltura en este tipo de situaciones. Piensa en el lado positivo de hacer una entrevista desde casa, por ejemplo, la comodidad.

Sin embargo, es importante que cuides tu look y que vistas de forma acorde a la ocasión vistiendo de traje y utilizando un poco de maquillaje. Que estés en casa no debe hacerte perder la perspectiva de que se trata de una entrevista profesional.

Otros consejos prácticos

Lleva a cabo los otros pasos habituales que realizas en una entrevista de trabajo, por ejemplo, busca información sobre la empresa a través de su página web. Piensa en qué puedes aportar tú a la misma y analiza tus puntos fuertes.

F & M´s 

Coach ejecutivo. Consultoría empresarial