miércoles, 19 de diciembre de 2018

Razones por las que no se consigue ser jefe

Los especialistas ha identificado 10 causas posibles por las que, aun teniendo capacidades, no se logra el ascenso a jefe.



1.- No tener aspecto de jefe
2.- Ser desorganizado y no saber gestionar bien el tiempo.
3.- Capacidad de negociación más bien escasa, en conversaciones difíciles.
4.- Pertenecer al típico grupo de chismosos o tendencia a crear grupos excluyentes.
5.- No saber establecer prioridades.
6.- Tener una actitud muy rígida que aleja al resto.
7.- No llevarse bien con el propio jefe.
8.- Ser el típico quejica del grupo.
9.- Ser poco colaborador, cumplir con las funciones de trabajo y nada más.
10.- No alcanzar logros significativos.

Escuchar para aprender

¿Sorprendido? Quizás muchos podrán sentirse reconocidos en algún aspecto. Para decidir un ascenso, no se evalúa la carga de trabajo que lleve el candidato o su antigüedad dentro de la empresa, en muchos casos ni siquiera su nivel de preparación.

Ser gerente implica un cúmulo de habilidades muy diferentes a las que desarrolla un empleado que cumple con su tarea y se limita a ello.

Si realmente desea ser ascendido, se debe escuchar los comentarios y consejos de su superior y, sobre todo, repase esta lista. Si está a la altura de cualquiera de estas categorías, uno mismo tiene la respuesta a la falta de fuerza de su candidatura para el cargo.
¿Qué te parecen estas razones? ¿has pasado por esta etapa de selección?

Marc Soriano
Coach ejecutivo

sábado, 15 de diciembre de 2018

“FLUIR” vs “dejarse llevar”

“FLUIR” es vivir de una manera consciente las experiencias, situaciones, y todo aquello que nos ocurre en la VIDA, CONSCIENTES a nivel incluso VITAL, sabiendo quienes somos, de donde partimos, a donde queremos llegar, que tenemos que aprender, e incluso que queremos dejar tras nuestro paso y un “plan de vida”.



Puede que por esto “FLUIR” sea un término utilizado muy frecuentemente y asociado a prácticas espirituales basadas en la esencia del ser, y por lo tanto con muy buena imagen.

“DEJARSE llevar”, es andar por la VIDA con un nivel de CONCIENCIA menor, aceptando las experiencias de la vida, soportando las situaciones que nos ocurren , y permitiendo que la vida nos ARRASTRE, sin encontrarle sentido a las cosas.

A veces enmascaramos o confundimos el “dejarnos llevar” con el “fluir” porque además de SONAR más espiritual y profundo, es una SALIDA para no querer se conscientes de las cosas y las responsabilidades, convirtiéndose en una manera de autoengaño.

Todos tenemos momentos en los que “fluimos” y en los que nos “dejamos llevar”, y es importante el aprender a RECONOCERLOS.

“FLUIR” esta vinculado a momentos de PRESENCIA, enfoque y concentración en lo que hacemos o estamos viviendo, y la mayoría de veces a sensaciones de alegría, felicidad, plenitud y GRANDEZA.

Marc Soriano
Coach ejecutivo

miércoles, 12 de diciembre de 2018

Personas víricas que consumen energía

.- Llegan, nos contagian sus emociones negativas y nos dejan sin fuerzas..

.- Defenderse y protegerse de este tipo de personas es una obligación.
.- Parar los pies a los víricos victimistas no es abandonarles sino invitarles a tomar las riendas.


Seguro que usted se ha visto alguna vez en esa situación en la que después de mantener una conversación con un amigo se ha sentido desolado, ha contemplado el mundo con más tristeza y menos entusiasmo que antes de empezar la conversación, o ha pensado: “Madre mía, a este amigo no le pasa nada bueno, siempre tiene una queja”. Y en situaciones extremas, ha escuchado el teléfono, ha visto el nombre de la llamada entrante y ha dejado de atenderlo porque sabe que esa persona, de alguna manera, le va a complicar la vida: le va a contar un nuevo problema o seguirá hablando de su monotema, por lo general con temática “desgracia”. La pregunta que uno se plantea siempre después de pasar un rato con las personas víricas es: “¿Y yo qué necesidad tengo de estar oyendo esto?”.

¿Quiénes son las personas víricas? Aquellas que llegan y le contagian de mal humor, de tristeza, de miedo, de envidia o cualquier otro tipo de emoción negativa que hasta ese momento no se había manifestado en su cuerpo. Es igual que un virus: llega, se expande, le hace sentir mal y cuando se aleja, poco a poco, usted recobra su estado natural y, con suerte, lo olvida.

El origen de la persona vírica puede ser variado: el mal genio, la envidia, la falta de consideración, el egoísmo, la estupidez o la falta de tacto. Lo importante es verse con recursos suficientes para protegerse del contagio. El mundo está lleno de personas víricas de diferentes tipologías, unas menos dañinas y otras malévolas que dejan memoria y cicatriz.

Víricos pasivos. En esta categoría incluyo a los victimistas, los que echan la culpa de todo su mal a los que tienen alrededor, nunca son responsables de lo malo que les ocurre porque son los demás o las circunstancias los que provocan su malestar. Si les escucha y a usted le va bien, llegará a sentirse mala persona por disfrutar de lo que los victimistas no tienen. Y no porque no tengan posibilidad de hacerlo, sino porque han aprendido a obtener la atención a través de la queja y eso es cómodo. Se sienten maltratados por la vida y abandonados de la suerte. Por supuesto, le hacen sentir mal a quien no les presta la atención de la que se creen merecedores. Con estas personas sufrirá el contagio del virus tristeza, frustración y apatía.

Víricos caraduras. Son los que siempre le pedirán favores, pero a la vez no son capaces de estar atentos a sus necesidades. No mantienen relaciones bidireccionales en las que entreguen tanto como reciben. Tiran de otros sin preguntarles si están bien, si necesitan ayuda, si les viene bien prestársela en ese momento. Son egoístas y egocéntricos, y en el momento en el que se deja de satisfacer sus necesidades comienza la crítica y el chantaje emocional. Con estas personas sufrirá el contagio del virus “siento que abusan de mí”, aprovechamiento y resignación.

Víricos criticones. Viven de vivir la vida de otros porque no les vale con la suya. Su vida es demasiado gris, aburrida o frustrante como para hablar de ella, así que destrozan todo lo que les rodea. No espere palabras de reconocimiento hacia los demás ni que hablen de forma positiva de nadie, porque el que a los demás les vaya bien, les potencia su frustración como personas. No saben competir si no es destruyendo al otro. Arrasan como Atila. Con estas personas sufrirá el contagio del virus desesperanza, vergüenza, incluso culpa si participa en la crítica. Y la culpa luego arrastra al virus del remordimiento.

Víricos con mala idea. Manténgalos bien lejos. Están resentidos con la vida, ya sea porque no han sido capaces de gestionar la suya o porque la suerte no les ha acompañado. Anticipan que las personas son interesadas y no esperan nada bueno de ellas. Todo lo interpretan de forma negativa, a todo el mundo le ven una mala intención. Viven en un constante ataque de ira, como si el mundo les debiera algo. No soportan que otros tengan éxito, esfuerzo y fuerza de voluntad, porque estas actitudes de superación les ningunean todavía más. Con estas personas sufrirá el contagio del virus indefensión, inseguridad, impotencia y ansiedad.

Víricos psicópatas. Para los que no lo sepan, no hace falta ser asesino en serie para ser un psicópata. El psicópata es aquel que inflige dolor a los demás sin sentir la menor culpabilidad, remordimiento y sin pasarlo mal. De estos hay muchos de guante blanco. Son los que humillan, faltan al respeto a propósito, pegan, amenazan y provocan que se sienta ridículo, menospreciado, y se cargan la autoestima. Ante ellos, salga corriendo, porque el que lo hace una vez, repite. Si le permite que le maltrate, usted terminará pensando que ese es el trato que merece. Con estas personas sufrirá el contagio del virus miedo y odio. Muy difícil de erradicar, perdura durante mucho 

Mecanismos de defensa. Para evitar el contagio de los víricos victimistas, lo primero que hay que hacer es pararles. Decirles que estará para ayudarles a tomar decisiones y solucionar problemas, pero no para ser el pañuelo en el que ahogan sus penas sin implicarse. Estas personas se acostumbran a llamar la atención con sus desgracias, pero son incapaces de responsabilizarse y actuar porque optan por el camino fácil: llorar.

Dígale que estará encantado de ayudarle siempre y cuando se movilice. Y si no lo hace, decida alejarse de alguien que ha tomado la decisión de ser un parásito toda la vida. No lo está abandonando, le está dando aliento para que actúe. Si decide no tomar las riendas de su vida, ser su paño de lágrimas, tampoco será una ayuda. Se gasta la misma energía quejándose que buscando soluciones. La primera opción consume y resta, y la segunda suma.

Ante el virus de pedir, el antivirus de decir no. Si usted no hace prevalecer sus necesidades y prioridades, ellos tampoco lo harán. Una cosa es ser solidario y otra muy distinta estar a disposición de todos y no estar nunca para uno mismo.

No permita que la persona vírica criticona haga juicios de otras personas que no estén presentes. Si lo hace con otros, también lo hará cuando usted no esté presente. No entre en su juego ni se identifique con esa conducta. Dígale que no le gusta hablar de personas que no están presentes. Y si se trata de rumores, dígale que no tiene la certeza de que el rumor sea cierto. Los rumores, la mayoría de las veces, son infundados, falsos o exagerados. Se propagan como el viento, y a pesar de que luego se compruebe que son falsos, el daño ya está hecho. Actúe como le gustaría que lo hicieran, con respeto, discreción y veracidad. Es más importante ser ético que evitar un conflicto con un criticón.

Y por último, no permita que nadie le falte al respeto y mucho menos le maltrate ni psicológica ni físicamente. Como personas, todos merecemos un trato digno. Hágase valer. Pida ayuda, póngase en su sitio, no consienta una segunda oportunidad a quien le ha hecho daño. El que le daña no le quiere; olvídese de justificarle por su pasado, su carácter, su educación, el alcohol o sus problemas. Nada, absolutamente nada, autoriza la falta de respeto y el maltrato físico y psicológico. Y esto es válido en el ámbito familiar, laboral y entre los amigos.

Rodéese de personas de bien, que le quieran y que se lo demuestren, que le hagan feliz, con las que salga con las pilas recargadas. Tenemos la obligación de ser felices y disfrutar. Hay mucha gente dispuesta a ello. No las deje escapar. Las personas estamos para ayudarnos, somos un equipo.

Marc Soriano
Coach ejecutivo


lunes, 10 de diciembre de 2018

La trampa para ratones

Si las fábulas nos ayudan a transformar nuestros pensamientos y nuestra realidad, es bueno reflexionar que a veces la indiferencia hacia los demás no es el mejor camino para lograr el beneficio para todos. De eso se trata la fábula “La trampa para ratones”.



Érase una vez que un ratón vivía escondido en un agujero en la pared de una granja. Un día, mientras se asomaba hacia la cocina, vio como el granjero y su esposa guardaban los artículos que acababan de comprar. El ratón se dio cuenta que algo iba mal : habían comprado una trampa para ratones.

Muy temeroso se metió a su escondite para rápidamente avisar a los animales de la granja, pero lo tomaron con gran indiferencia. “Han comprado una trampa para ratones”, le contó a la gallina. El ave se rió. “Lo siento por ti, amigo ratón, pero a mi eso no me preocupa”.

Entonces el roedor acudió al cerdo. “Tienen una trampa para ratones”. Y el cerdo le dijo: “tienes mala suerte, rezaré para que no te pase nada”, pero tampoco le hizo más caso. Luego el roedor fue a ver a la vaca, y esa tampoco se inmutó por la noticia: “pequeño ratón, soy una vaca, no tengo nada que temer de una trampa para ratones”.

El ratón regresó muy triste a su escondrijo pensando que él solo tenía que enfrentarse a los peligros de la trampa. Así que durante la noche, se activó la trampa causando un gran ruido que despertó a la mujer del granjero pero no se percató que lo que la había atrapado era la cola de una serpiente venenosa que mordió a la granjera al intentar coger la trampa.

El granjero la llevó inmediatamente a la mujer al hospital donde tuvo una pequeña fiebre y pensó que el mejor remedio era un buen caldo de gallina, así que mató al ave. Pero su esposa no mejoraba por lo que los amigos de la pareja iban a visitarla por lo que el granjero tuvo que matar al cerdo para dar de comer a los visitantes.

Finalmente su esposa murió, y tantas personas fueron al funeral que al pobre hombre no le quedó más remedio que sacrificar a la vaca para poder tener carne suficiente para las comidas.

Reflexión

Hay veces que uno piensa que hay ciertos eventos que son indiferentes y que no les damos la mayor importancia. Pero ya vivimos en un mundo globalizado donde ya todos estamos relacionados por vínculos a veces invisibles.

Y es que si uno está en peligro, todos lo están. Por ello la solidaridad y la ayuda mútua son el mejor antídoto para enfrentar los obstáculos. Recuerda solamente aquella frase : hoy por ti, mañana por mí.

Marc Soriano
Coach ejecutivo

viernes, 7 de diciembre de 2018

Las relaciones

"Todas tus RELACIONES deberían hacerte la VIDA más FÁCIL". 


Las PERSONAS que hacen tu VIDA más FÁCIL, más sencilla, son aquellas con las que merece la pena MANTENER relaciones.


Estas RELACIONES son positivas para la SALUD física, mental y espiritual.

RODEARSE de estas personas, y tener este tipo de RELACIONES parece que facilita el ser FELICES.

Todos tenemos PERSONAS con esta capacidad de hacernos la vida más SENCILLA, son personas ideales para ESTABLECER negocios, COMPARTIR amistad o INICIAR una pareja.

QUIZÁS a veces se nos pasen por ALTO este tipo de PERSONAS, y quizás a veces sea CONVENIENTE hacer un repaso a las personas que nos RODEAN para encontrarlas de NUEVO.

Marc Soriano
Coach ejecutivo

miércoles, 5 de diciembre de 2018

Errores habituales en la gestión del tiempo

Como suele decirse el tiempo es oro. Y en esta frase hay una buena parte de razón, sobre todo, si se aplica al trabajo y al ámbito laboral. Y es que una buena gestión del tiempo ayuda notablemente a que la labor a realizar esté a tiempo, no se acumulen montañas y montañas de quehaceres y a ser más competitivos. Sin embargo, una buena gestión del tiempo no siempre se consigue porque se tiende, en general, a cometer algunos errores.



Para que esto no suceda, se debe estar atento a una serie de pautas comunes que se realizan con más frecuencia de la que inicialmente se piensa y seguir una serie de consejos.
Errores y soluciones

Uno de los errores más comunes que se realiza en relación a la gestión del tiempo es la de usar de forma incorrecta el teléfono. A menudo, cuando se recibe o bien se hace una llamada, se tiende a mantener laconversación durante más tiempo del necesario. En este sentido, es vital ser más directo y preguntar lo que se precisa o el motivo de la llamada, pero sin ser cortante o resultar una persona maleducada.

En el caso de conocerse y querer hablar de temas que no están estrictamente relacionados con el trabajo, es mejor dejar la llamada para el tiempo de ocio o bien quedar para tomar, por ejemplo, un café a unadeterminada hora.

Fundamental es también saber distinguir entre lo que es realmente importante y no lo es, así como tener muy claro el concepto de lo que significa urgente.

Vital es asimismo saber ordenar y organizar las tareas que hay que realizar según criterios como su importancia o urgencia. Una clasificación que debe ser racional y que se debe efectuar sin dejarse llevar por lo que gusta o no hacer. Para ello también es relevante tener unos objetivos claros a conseguir y que es conveniente que estén previamente establecidos.

En esta organización puede ser de ayuda asimismo agrupar las labores o acciones que tengan alguna relación entre sí, porque con ello aumenta la concentración y se hace el trabajo en menos tiempo.

Y, por supuesto, hay que saber gestionar la agenda de trabajo para evitar que existan días con una excesiva sobrecarga de trabajo y otros en los que se trabaje con total calma.

En el caso de tener demasiado volumen de trabajo, es importante también saber delegar, siempre que sea posible. Hay que ser consciente de que uno no puede hacerlo todo.

Marc Soriano
Coach ejecutivo

lunes, 3 de diciembre de 2018

Brillante estrategia para contratar a personas agradables en la empresa.

Tony Hsieh, CEO de Zappos, tiene una original forma de contratar sólo gente de carácter agradable en su empresa.

En estos días, con el interés de las empresas en la captación de los mejores talentos y habilidades, asegura Tony Hsieh que no se debería olvidar que lo más importante en la contratación es incluir en tu plantilla de trabajadores a personas con alto valor humano y con las que te agrade pasar gran parte de tu tiempo.


En una entrevista con el Wall Street JournalHsieh ha revelado una técnica tan curiosa como impresionante que la compañía utiliza para asegurarse de que no contrata una persona maleducada o grosera.

Hsieh dice que la mayoría de los candidatos que recibe para un puesto de trabajo son de fuera de la ciudad, por lo que la empresa Zappos tiene su propio medio de transporte para ir a recogerlos al aeropuerto y hacerle un tour por la ciudad antes de llevarlo a la empresa para estar el resto del día con las entrevistas de trabajo.


Al final del día, el reclutador siempre pregunta al conductor o conductora del transporte cómo fue tratado. no importa los conocimientos, profesionalidad del candidato o cómo haya ido la entrevista, ya que si la persona encargada del transporte dice que no fue correcto en el trato, el candidato es inmediatamente descartado.


Asegura Hsieh que aunque existe un margen para descontar la presión y los nervios, no hay excusa o razón para ser descortés o grosero con un conductor. Ni con un conductor ni con nadie.


Este método que puede parecer innovador, está más extendido de lo que parece, e incluso mucho más ampliado. cuando hablábamos de los motivos por los que se rechazan candidatos que los propios directores de Recursos Humanos habían compartido con nosotros, algunos aseguraban que si veían miradas lascivas hacia la secretaria, descartaban al candidato.


En ocasiones se infiltra el entrevistador entre los candidatos en la sala de espera, y en otras ocasiones es la camarera del bar que hay justo al lado de la empresa la que pasa el parte al reclutador, pues lo cierto es que el mejor analista y previsor del comportamiento humano es un camarero, y si además es mujer, la predicción puede ser mucho más exacta.



Marc Soriano

Coach ejecutivo