viernes, 30 de junio de 2017

El poder del pensamiento positivo

AMP: Actitud Mental Positiva.

Todos hemos escuchado hablar del poder del pensamiento positivo hasta el punto de que quizás suene a algo tópico, quizás incluso sobrevalorado su poder. En cambio, ahora se estudia científicamente el impacto del pensamiento positivo a la hora de crear un valor real y tangible en tu vida a diferencia de aquellas personas que tienen un pensamiento más negativo.


Mientras que en un anterior estudio se comparaba el éxito a través del tipo de optimismo, siendo el pesimista el peor parado, y el optimista realista el claro vencedor, la investigación de Barbara Fredrickson nos acerca al por qué del éxito de las personas con una actitud mental positiva.

La investigación de Barbara Fredrickson reveló en 2014 que el pensamiento positivo es mucho más que sólo ser feliz o mostrar una actitud optimista. El pensamiento positivo realmente está creando valor en tu vida y ayudando al desarrollo de habilidades que permanecen en nosotros más allá de nuestra sonrisa de felicidad.

Esta psicóloga ya demostró previamente cómo las emociones positivas deshacen los efectos cardiovasculares de las emociones negativas, incluso cómo sentimientos prolongados de ira, miedo y tristeza podían tener un impacto nocivo para la salud. 

El pensamiento positivo aplicado a los negocios, carrera...

Para entender cómo nos beneficia el pensamiento positivo, primero debemos entender cómo y por qué nos está afectando el pensamiento negativo desde los comienzos de la historia.

Supongamos que vas caminando por el bosque y de repente te encuentras frente a un león. En ese momento tu cerebro registra una emoción negativa, que en este caso es el miedo. La ciencia ya conoce el hecho de que las emociones negativas programan tu cerebro para ejecutar una acción específica.

En este caso, la reacción más normal es echar a correr. Toda nuestra atención está centrada en el león y en esa situación concreta.

En ese momento nadie piensa: "tengo que comprar el pan antes de que cierren la tienda" o "me olvidé del regalo de cumpleaños de mi pareja". En ese momento, el resto del mundo no importa. Tu cerebro sólo piensa en correr y en escapar de los afilados dientes de ese hambriento león. Es decir, correr, correr y correr... probablemente haya algún palo tirado que pudieras usar, podrías escalar un árbol, e incluso podrías ejecutar alguna estrategia para espantar al león, pero tu cerebro ahora no puede ejecutar estrategias, pues sólo te ordena correr.

Este instinto natural de nuestro cerebro es el que traemos de serie desde la prehistoria y es el que le ha salvado la vida a nuestros antepasados. El problema es que en nuestra sociedad, rara vez te verás frente a un león.

Fredrickson quiere explicar con ésto que nuestro cerebro está programado para responder a las emociones negativas de la misma forma, que es centrarse en la situación problemática y apagar el mundo exterior limitando las opciones que tenemos a nuestro alrededor.

Los problemas nos suelen causar tres tipos de emociones: miedo, ira y estrés. Cualquiera de estas emociones es capaz de anular las opciones de salida si nos centramos únicamente en el león (el problema).

El cerebro puede ser nuestro mayor enemigo. Quizás alguna vez te haya ocurrido que tienes un enorme estrés por la cantidad de cosas que tienes que hacer, hasta el punto de acabar haciendo nada. Así mismo, cuando algo no sale bien, no nos motivamos por buscar respuestas y soluciones, sino que nos culpamos o buscamos culpables.

Básicamente podríamos decir que nuestro instinto de supervivencia de antaño se puede convertir en nuestro destructor hoy día, ya que en cada emoción negativa, si no aprendemos a controlarla, nuestro propio cerebro puede cerrarnos las alternativas disponibles a nuestro alcance para darle una solución.

De ahí viene la típica frase:

"No te centres en el problema, sino en la solución."

¿Y cómo funciona el pensamiento positivo?.

El estudio de Barbara Fredrickson mostraba cómo las emociones de alegría y felicidad (emociones positivas en general) podían ampliar tu sentido de posibilidad abriendo paso a más opciones ante las circunstancias de la vida.

El pensamiento positivo te proporciona un conjunto de habilidades, así como la capacidad para desarrollar dichas habilidades y recursos para el uso de las mismas en un futuro. 

Hay personas que piensan que si alcanzaran el éxito serían muy felices, pero la mayoría desconoce que la "cosa" funciona al revés, y es que probablemente para alcanzar el éxito debas ser feliz, o lo que es igual:

"La felicidad no es la meta, sino el camino".

Como muestra la teoría de Fredrickson, la felicidad es esencial para la construcción de las habilidades que te permitirán alcanzar el éxito. Y por felicidad, vamos a entender el tener un pensamiento positivo.

Una mente positiva cree que:

Es capaz de todo, y como lo cree, aumenta las posibilidades de encontrar los recursos y rodearse de otras personas positivas, aumentando las posibilidades alcanzar el éxito en su propósito específico, llamémosle éxito en los negocios, ascenso en el trabajo, etc...

Una mente negativa cree que:

No es capaz de nada, y por tanto, como lo cree, aumenta las posibilidades de rodearse de más personas como él, aumentando las posibilidades de fundar "negativilandia", que rara vez se acaba convirtiendo en un holding rentable.

La buena noticia de todo esto es que la mentalidad negativa se puede cambiar, pero lo primero que debemos reconocer es que tenemos una mentalidad negativa.

Marc Soriano 
Coach ejecutivo

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